domingo, 29 de noviembre de 2015

Tarta Dobos / Dobos Torte



En noviembre, para el #Asaltablog,  teníamos que saquear el blog Cuuking! Cuando me lancé a la búsqueda de mi asalto, me sentía como una compradora compulsiva el primer día de rebajas. Es el mismísimo paraíso. Tiene tantas, tantas recetas y todas taaaaan ricas, que es imposible elegir.  
Después de hacer una preselección, una ronda de descarte, semifinal y final, la ganadora fue......
 La Tarta Dobos, que es uno de los grandes clásicos de la repostería europea.
Y como me encantan las historias de cocina, me puse a indagar sobre el origen de esta joya dulce. 

La Dobos Torte es de origen húngaro y fue uno de los grandes postres de moda del siglo XIX, Su creador, el pastelero  Jozsef C. Dobos tenía en Budapest una tienda de alimentos gourmet. Era muy innovador y creativo. Realizó por primera vez esta tarta en 1884 y pasó a ser uno de los postres favoritos de Sisi, la emperatriz autro-húngara. Mantuvo la receta en secreto hasta que se retiró, en 1900. Entonces la cedió a la agrupación de confiteros de Budapest, para que estuviera a disposición de todo sus miembros.

Se trata de un pastel de cinco capas esponjosas rellenas de crema de chocolate, coronadas por otra capa cubierta de caramelo.

Bases de bizcocho
4 huevos (yemas y claras separadas)
175 g de azúcar glas
150 g de harina
1 cdta de extracto de vainilla
1 pizca de sal
Cobertura de caramelo
150 gr. azúcar
3 cucharadas agua
60 gr. mantequilla
120 ml. nata
Relleno de chocolate
150 gr. chocolate
150 gr. de azúcar
3 claras de huevo
250 gr. mantequilla 

Precalentamos horno 180º. Separamos las yemas y las claras. 


Batimos las yemas con el azúcar y la vainilla hasta que tengamos que tengamos  una crema espumosa y con un color claro. Añadimos la harina tamizada poco a poco, mientras continuamos batiendo. Por último, montamos las claras y las incorporamos a la mezcla anterior con movimientos envolventes.

Forramos la bandeja del horno con papel vegetal. Hacemos seis círculos de 18 cm. en  el papel sulfurizado. Yo utilicé el molde de 18 e hice los círculos con un lápiz. Luego le dí la vuelta para que el dibujo no estuviera en contacto con la masa. 


Después dividí la masa, pesándola, en seis cuencos. Si no tienes ganas, o tiempo, lo puedes hacer a ojo de buen cubero. Yo ese día estaba inspirada y lo hice. 

Extendemos la masa en los círculos y horneamos durante diez minutos, o hasta que veamos que empiezan a dorarse. 


Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla. Éste es el aspecto que tienen una vez horneadas.

Ahora pasamos a elaborar la cobertura superior. Podéis ver la elaboración de la salsa AQUÍ.
En un cazo, ponemos el azúcar con el agua y llevamos a ebullición. cuando tengamos un caramelo dorado, añadimos la mantequilla en trocitos. Removemos e incorporamos la nata líquida, previamente calentada. Volvemos a poner en el fuego y, cuando empiece a hervir, lo apartamos y dejamos enfriar. Cubrimos una de las bases de bizcocho con este caramelo y lo reservamos en el frigorífico. Será la parte superior. 
 El relleno es un Swiss Meringue Buttercream de chocolate.
Derretimos el chocolate en el microondas y reservamos para que se enfríe un poco.
Disolvemos al vapor el azúcar en las claras y batimos hasta que estén montadas. Seguimos batiendo e incorporamos la mantequilla a temperatura ambiente poco a poco. Dejamos de batir cuando tengamos una crema homogénea. Añadimos el chocolate tibio y mezclamos bien.

Ahora vamos al montaje. Cubrimos una de las bases de bizcocho con la crema de chocolate y vamos añadiendo el resto de bases, cada una de ellas cubierta con la crema.



También cubrimos con la crema de chocolate los laterales de la tarta.


Yo decoré el lateral con fideos de chocolate.


Por último, añadimos la capa que teníamos cubierta de caramelo. Y lista!!!!


En la primera toma de contacto, cayó la mitad. Es una delicia.
Os va a encantar. Dulces besossssssssssss


jueves, 26 de noviembre de 2015

Pollo al ajillo frito




 Mi casa es como una Torre de Babel gastronómica. Cada uno tiene unos gustos bien definidos y diferentes del resto. Así que, conseguir hacer platos que gusten a todos es bastante difícil. 
Pues éste es uno de ellos: el pollo a ajillo frito.
 Es rápido de hacer, cuestión bastante importante, y no requiere ingredientes muy rebuscados. Así que es un fondo de armario, sin duda. Lo solemos acompañar con unas patatas fritas o un poco de ensalada.
Vamos a ver cómo se hace.


Necesitamos: pollo, sal, pimienta, harina, aceite, ajo, vinagre de jerez y laurel.
En esta ocasión lo hice con cuartos traseros de pollo, pero se puede poner pollo entero, pechuga troceada o sólo muslos. Suelo poner uno por comensal. 
Lo primero que tenemos que hacer es quitarles la piel y lavarlos bien bajo el grifo. Los dejamos secar un poco. 


De uno en uno los salpimentamos y los pasamos por harina. 


Ponemos a calentar aceite de oliva. Cuando esté caliente le añadimos los ajos, ocho o diez, enteros y un poquito machacados. Cuando estén fritos, los retiramos. 


En el aceite donde hemos frito los ajos, ponemos los cuartos traseros que teníamos enharinados. Dejamos que se frian bien, a temperatura no muy alta, pero que no lleguen a tostarse mucho. 
Después añadimos los ajos que teníamos reservados, el laurel y un chorrito de vinagre o vino de jerez. Lo dejamos al fuego hasta que se evapore el vinagre. Y....
¡listo para servir!


Espero que os haya gustado. Dulces besosssssssssssssss

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Sable bretón con chocolate



Hace tiempo publiqué la receta del sable bretón. No me iba a quedar con las ganas de hacer una versión chocolateada.
Es un bocado perfecto. No es excesivamente dulce, aunque es probable que yo no sea la más indicada para valorar éso. Una de mis frases preferidas es: "nunca es demasiado dulce". 
La textura del sable es como una galleta blandita, que se deshace en la boca. Y con ese baño de chocolates, es, como he dicho antes, perfecto.


Vamos con los ingredientes:

- 125 gr. mantequilla
- 120 gr. azúcar
- 3 yemas de huevo L
- 315 gr. harina
- 8 gr. cacao en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)



Precalentamos horno a 175-180º.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que tengamos una crema blanca. Añadimos las yemas una a una y la vainilla. Mezclamos el cacao con la harina y lo incorporamos a la mezcla anterior. Batimos y hacemos el último amasado con las manos. 
Hacemos un rulo y metemos en el frigorífico. Tiene que quedar bien compacto porque luego vamos a cortar rodajas (como si fuera salchichón) y, si no está suficientemente frío, se desmigará. 
Ponemos las rodajas en una bandeja de horno sobre papel sulfurizado y horneamos durante 15 minutos.


Sacamos del horno y dejamos enfriar. Mientras, vamos preparando la ganache. Calentamos 150 ml. de nata y le agregamos 200 gr. de chocolate negro. Lo dejamos enfriar también un poco (si está demasiado líquido se va a derramar sobre los sable y va a caer por los lados).
Cubrimos los sable con la ganache y decoramos, si nos apetece. 
Et voilà. Ya los tenemos listos para degustarlos.


Dulces besosssssssssssssss