¿Se han disparado todas vuestras alarmas dulceras? Las mías, sí. Cada vez que veo la foto.
Esta receta tiene una historia detrás. Resulta que tengo un grupo de amigas desde hace muuuuucho tiempo. Quedamos todas las semanas a tomar café y, cada dos meses, organizamos una comida en casa de una de ellas. Las comidas son temáticas y en la de abril tocaba Italia.
También tenemos que llevar atrezzo. No os podéis imaginar las ocurrencias de algunas.... jajaja.
El caso es que yo siempre llevo algo dulce. Si piensas en postre + Italia, lo primero que se te ocurre es tiramisú, pero no es de mis postres favoritos. Así que tenía que buscar una opción B.
Me fuí a Google... "postres italianos". Cuando vía la primera de foto de esta lasagna, mis ojos no podían abrirse más. Fue un flechazo auténtico y, desde ese momento, supe que estábamos destinados a estar juntos ;)
Descubrí que este postre es bastante famoso y yo no lo conocía (¿?). Leí infinidad de recetas y al final hice mi propia composición porque había mil versiones diferentes.
En todas ellas había un elemento común, la base de oreo y mantequilla. Luego ya eran capas: blanca-choco-blanca. Así que me puse manos a la obra y quedó este maravilloso postre que resultó realmente delicioso. Tan rica está la cucharada con todas las capas, como por separado (lo recuerdo y lo saboreo de nuevo..mmmm).
Vamos a la receta. Ingredientes:
Capa 1
- 3 paquetes de galletas Oreo, en total, 36 galletas
- 90 gr. de mantequilla
Capa 2
- 230 gr. de queso Philadelphia o similar
- 250 ml. de nata vegetal
- 100 gr. de azúcar glas
Capa 3
- 200 gr. de chocolate troceado
- 30 gr. maicena
- 150 gr. azúcar
- 240 ml. leche
- 1 cucharadita de vainilla
Capa 4
-300 ml. nata vegetal
- 250 gr. azúcar glas
- chips de chocolate
Comenzamos triturando las galletas Oreo. Yo lo hice en Thermomix, pero se puede usar cualquier robot o picadora. Añadimos la mantequilla derretida, mezclamos bien y ponemos en el fondo de una fuente. Aplastamos bastante para que quede compacta. Lo llevamos al frigorífico.
Batimos el queso crema hasta que quede suave y esponjoso. Aparte montamos la nata con el azúcar y añadimos al queso. Mezclamos bien.
Cubrimos con esta crema la capa de galletas oreo. Extendemos uniformemente y volvemos a llevar al frigorífico para que siga cogiendo cuerpo. Mientras, vamos haciendo el pudding de chocolate.
Ponemos maicena, azúcar y leche en un cazo. Removemos a fuego medio hasta que espese (unos 10 minutos). Apartamos del fuego y añdimos el chocolate troceado, removiendo hasta que quede completamente integrado. Añadimos la vainilla y dejamos enfriar hastaq que quede a temperatura ambiente. Le ponemos film transparente en la superficie para que no se seque la capa de arriba y, cuando haya enfriado, cubrimos la capa de queso. Antes de ésto, le pasé la batidora. Refrigeramos.
Por último, montamos nata con azúcar glas, la cantidad de azúcar es orientativa, ya que cada nata tiene una textura diferente, incluso algunas ya vienen con azúcar. Por tanto, añadimos sólo si es necesario. Cubrimos con la nata la anterior capa de pudding de chocolate y llevamos al frigorífico de nuevo.
Para la decoración final, podemos poner mini gotas de chocolate, fideos o trocitos. Yo los hice de la siguiente forma: cubrí una hoja de papel vegetal con una finísima capa de chocolate derretido. Lo puse en el frigo unos 10 minutos. Al sacarlo lo arrugúe hasta formar un a bola y abrí el papel sobre una fuente. Cayeron todos los trocitos y los espolvoreé sobre la fuente.
La dejamos reposar en el frigorífico unas cuatro horas, o, si tenemos prisa, la llevamos al congelador.
Ya sólo queda servirla y disfrutarla. Nosotras lo hicimos.
Tenía que incluir una foto para el recuerdo.
Haciendo el tonto todo lo que fuimos capaces, jajaja
Dulces besossssssssss