De nuevo el tan esperado último domingo de mes, en el que todos los ladronzuelos del Asaltablog publicamos la receta que hemos robado al blog elegido. Este mes le ha tocado a Las recetas de Blinky. Un blog impresionante, tiene un montón de recetas, con una variedad increíble.
Elegí esta receta porque hacía mucho tiempo que quería hacer hojaldre y ésta era la ocasión perfecta. Pero la receta la publicaré en otro post porque es bastante extensa.
Estas milhojas de dulce de leche son un bocado exquisito. Están tan ricas que nos las hemos desayunado, aunque las había hecho para la merienda, peron no pudimos esperar. Hice más versiones y, cómo no, una con chocolate, pero ésa también irá en otro post.
Comencemos el proceso:
Tenemos nuestra plancha de hojaldre estirada (puede ser hojaldre comprado, por supuesto). Cortamos porciones de la forma que más nos guste. Las ponemos en la bandeja del horno, cubierta con papel vegetal.
Pinchamos con un tenedor y llevamos a horno precalentado a 190º. Horneamos hasta que estén doraditas. En ese momento sacamos y dejamos enfriar.
Yo tenía que ver la diferencia entre el hojaldre comprado y el hecho en casa. Aquí tenéis la diferencia que se puede apreciar a simple vista.
Espero que hayáis adivinado cuál es el que hice yo. Es el de la derecha, jajaja.
Los partimos por la mitad, los rellenamos de dulce de leche y los espolvoreamos con azúcar glas.
El sabor y el olor son bien diferentes. El casero tiene un sabor a mantequilla buenísimo, aunque para quien no quiera complicarse mucho la vida, el comprado también está muy rico.
Y aquí acaba mi historia, con una milhoja y un café. Un desayuno de reyes.
Espero que os guste. Dulces besosssssssssss