Estos cupcakes son una tentación. Nadie puede resistirse a ellos.
Y es que están deliciosos, son taaaaaaaan bonitos y además son famosos, jajajaja.
Y es que están deliciosos, son taaaaaaaan bonitos y además son famosos, jajajaja.
Son muy especiales para mí porque me recuerdan mi viaje a Londres, cuando fuí a sacar el título de PME. Podéis leer mi historia viajera aquí y aquí.
Visitar la pastelería Hummingbird era una de mis prioridades. Tenía necesidad de probar sus míticos Red Velvet. Y luego publicaron un libro con sus recetas que, obviamente, compré. Y los hice.
Visitar la pastelería Hummingbird era una de mis prioridades. Tenía necesidad de probar sus míticos Red Velvet. Y luego publicaron un libro con sus recetas que, obviamente, compré. Y los hice.
No recuerdo cuáles me gustaron más, pero éstos fueron una delicia. Aquí está la prueba: uno cayó mientras hacía las fotos. Y es que no puedo esperar, nunca puedo.
A mis niños les encantaron y éso es la evidencia absoluta de que estaban buenos. Yo pensaba que por el color los iban a rechazar y, al principio, los miraron raro. Pero cuando pronuncié la palabra chocolate ya cambiaron un poco la cara.
Y cuando los probaron, pues, en un rato, se habían acabado. Así que, espero que os animeis a hacerlos porque el resultado es muy original. Tienen ese color tan diferentes y ese sabor mezcla vainilla y cacao....mmmm
Vamos con la receta:
60 gr. mantequilla a temperatura ambiente
150 gr. azúcar glas
1 huevo
10 gr. cacao en polvo
Colorante rojo (cantidad, al gusto)
1 cucharadita de extracto de vainilla
120 ml. de suero de leche o buttermilk
150 gr. harina
Un pellizco de sal
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1 1/2 cucharaditas de vinagre de vino blanco
Glaseado de queso crema
Precalentamos el horno a 175º
Batimos mantequilla y azúcar hasta obtener una crema blanquecina. Agregamos el huevo y batimos hasta que esté completamente incorporado. Añadimos la vainilla y el colorante rojo y volvemos a batir.
En un cuenco aparte mezclamos la harina, el cacao en polvo y la sal. Agregamos a la mezcla anterior, intercalando con el suero de leche. Batimos hasta que tengamos una mezcla lisa y homogénea.
Por último, incorporamos el bicarbonato y el vinagre y batimos dos minutos más.
Para quien no sepa qué es el suero de leche o buttermilk, o nunca lo haya usado, en otro post os enseñaré una forma facilísima de hacerlo en casa. Se tardan 5 minutos de reloj.
Con esta receta saldrán unos 18 cupcakes,más o menos.
No me digáis que no es una preciosidad la masa, es que me encanta!!!!
Horneamos 20-25 minutos. Los podemos pinchar para saber si están listos.
Una vez horneados, los sacamos y los dejamos reposar 5 minutos dentro del molde. Después, los sacamos y los ponemos en una rejilla. Cuando estén completamente fríos, ponemos sobre ellos la crema de queso. Yo usé requesón y azúcar glas.
Y ya los tenemos listos. Una pequeña joya dulce, que te hará quedar de lujo en una merienda, por ejemplo.
Si lo hacéis, ya me contaréis.
Y no me he podido resistir a poner mi foto en la puerta de la pastelería Hummingbird, un momento sublime.
Dulces besossssssssssssss
Son de mis favoritos!!besos
ResponderEliminarEs que son una delicia. Besosssssss
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