martes, 20 de octubre de 2020

De boda con Ana, Dani y Harry Potter.






























Ésta es, sin duda, una de las cosas que he hecho en mi vida que más satisfacción me ha proporcionado. 
En primer lugar, por ser para quien era. Ana y Dani, Dani y Ana. Ana es una persona a la que, simplemente, adoro. Y Dani, aunque no hemos pasado mucho tiempo juntos, pero se hace querer. Y los dos juntos hacen una pareja absolutamente adorable. 
En segundo lugar, soy muy fan, una Potterhead 100 %























Ana me pidió un regalo de boda que me hizo muy feliz: la mesa dulce.  
Su boda era temática: Harry Potter (omg, omg!!!!)
Así que me puse manos a la obra, aproximadamente unos ocho meses antes.  El Pottercamino se llevó a cabo en 5 fases (debería haber preparado un power point jajaja). 
Primer paso: volver a ver las películas de Harry Potter unas cien veces cada una, jajaja. Las veía, las paraba, hacía fotos a la pantalla de la tele. Tengo el móvil lleno de capturas de imágenes.
Segundo: listado de todos los elementos que eran imprescindibles, por ser icónicos. Después, convertirlos en objetos comestibles o decorativos. Así que hice una larga lista de dulces, chuches y objetos.
Tercero: Comienza la búsqueda de todos los cuencos, bandejas, botellas, elementos decorativos…..
Cuarto: pre-preparación, elementos que pude hacer con antelación.
Quinta: montaje

Esta mesa medía 5,5 metros. La foto la hace parecer más pequeña, pero estaba medido por el papel que necesitamos para hacer el fondo. Así que la voy a desglosar en tres partes y después comentaré detalles concretos. Va a ser una entrada larga, aviso. Si no tienes paciencia, abandona. Ahora!!!

Ala derecha: Honeydukes. Es la tienda de chuches de los primeros libros de Harry Potter. 
Estéticamente destaca el color verde, así que me dediqué a forrar soportes con goma eva. Analicé al milímetro todos los elementos de Honeydukes. No están presentes todos, obviamente, pero quizá los más representativos. 


Ala izquierda: la tienda de los hermanos Weasley. Aquí el color, como veréis cambia mucho, básicamente todo era de color marrón. Añadí otros objetos que no eran propios de la tienda, pero que, cromáticamente, quedaban genial, como las mandrágoras, las ranas, etc. 


Vista central. El elemento principal, la tarta, rodeada de una miscelánea de objetos y dulces.
Y pasamos al detalle. Empezamos con los dulces.


La tarta, la niña de mis ojos. Hice mil quinientos millones de bocetos, porque quería que la tarta fuera un compendio de Harry Potter, con los iconos más relevantes y que, estéticamente, fueran combinables entre sí. Elegir cuatro, fue muy difícil.
1.- El tren. Los pisos inferiores están forrados con goma eva. Simulé la piedra del túnel con goma eva gris y compré un soldador de hierro para darle profundidad. Primero probé con rotulador, pero no tenía sensación de volumen. Así que el soldador dio el efecto que yo quería, aunque se llevó su tiempo. Lo hice en dos días, pero estaba en la fase 4 y tenía tiempo. El tren está en relieve, no sé si se aprecia.
2.- Las casas de Hogwarts, cada una de ellas representadas con su color y en el centro el escudo del Colegio. Pinté la goma eva con colorante en polvo para dar un aspecto envejecido. 
3.- El patronus de Harry Potter. Es tan bonito, está taaaan cargado de significado y era el contraste perfecto para el piso de arriba. Fue muy, muy difícil encontrar la forma de hacerlo para que quedara bien y, bueno, creo que el resultado fue muy aceptable.
4.- After all this time. Always. Una frase épica de la saga HP que rebosa amor y me parecía perfecta para ese momento Dani-Ana.

Mandrágoras
Estos cupcakes deberían haber incorporado sonido, habría sido espectacular 😂 Cada maceta llevaba dentro un brownie y las mandrágoras son de chocolate plástico. Las hojas, obviamente, fondant. Las caras las hizo Lola y le quedaron absolutamente increíbles, esos gestos están clavados. 


Galletas
Los conjuros, imprescindibles también. Son galletas de vainilla, cubiertas con fotos comestibles. Conseguir la letra de Harry Potter me costó bastante, pero no hay nada en esta vida que no consiga la tenacidad. 


Snitchs doradas.
Son cakepops de oreo pintados con pintura dorada comestible. El  Quidditch tenía que estar presente, está claro. Tengo que decir que el calor jugó en mi contra. Las alas estaban hechas de fondant y con el calor se vinieron abajo, pero estaban muy buenos, así que los indultamos.


Calderos 
Otros que sufrieron el calor, porque la buttercream se derretía. Era bizcocho de chocolate con Swiss Meringue Buttercream de dulce de leche. Estaban cubiertos con fondant y el asa es regaliz negro. 





Cajas de Bertie Botts

Esto fue todo un reto. Imprimí los patrones en cartón blanco lo más grueso posible. De uno en uno los fui recortando con tijeras hasta que llegué a las ventanas. Imposible recortarlas con tijeras y tampoco con un cutter cualquiera porque dejaba bocados. Así que, gracias a esta cajitas, ya tengo un cutter profesional, algo que siempre había deseado jajaja.
Una vez todo recortado, había que pegar la base y los bordes. Monté las bolsitas de las grageas para meterlas dentro. Le hice un agujerito a las cuatro esquinas de cada cajita y finalmente las uní con un lacito rojo. 

Hice 100, una para cada invitado. Recapitulemos.
100 recortes, 400 ventanas, 100 pegamento en bordes, 100 bolsitas, 400 agujeritos y 100 lacitos.
Lo mejor de todo, lo disfruté muchísimo. Porque en cada paso visualizaba el final y sabía que iban a quedar geniales. 

Golosinas Honeydukes
Esto también fue muy divertido. Elegir las chuches que quería incluir, buscarles un similar en golosinas comestibles y buscar las etiquetas. Hice muchas pruebas de impresión para los tamaños porque tenía que ajustar a cada recipiente, a cada bolsa.... 

Cada soporte, cada tarro, cada caja están buscados expresamente para cada chuche. Lo que más me costó encontrar, increíblemente, fueron las piruletas. 
Cada vez que veo las fotos, me invade una sensación de felicidad....

Tienda hermanos Weasley
Todo en tono madera y con las golosinas más representativas, que eran todas súper divertidas: unas hacen que te desmayes, otras que vomites... vamos, una delicia. Aragog, ¿dónde vas?


El jarrón "Licorice wands".
Ana me dijo que el regaliz negro era una de las chuches favoritas de Dani, así que lo convertí en varitas mágicas.
Todo, absolutamente todo tenía una simbología. 
El cuadro que hay detrás del jarrón lo pintó Paz Jr. y es una representación de las profecías, que tenían que estar presentes y ésta fue la forma elegida, mediante una pintura. 


Las pociones
Ésto también me encantó hacerlo, aunque casi me intoxico. Menos mal que todo lo preparé con tiempo, los botecitos de cristal tardaron más de dos meses en llegar. Para las etiquetas compré folios simulando pergamino, imprimí los nombres y quemé los bordes con un mechero. Ése fue el momento intoxicación, por el humo. Compré bebidas de diferentes colores et voilà.


Butterbeer y Pumpkin juice 
Tenían que estar presentes. Cuando yo encontré esas jarritas absolutamente adorables casi lloro. La bebida era cerveza tipo shandy con buttercream. Y el zumo de calabaza en unas botellas que a mí me recordaban a la gaseosa que bebíamos de pequeños. 

Objetos importantes:


El vociferador es que me encanta y tenía que estar. Lo busqué por internet, pero nada que ver con la realidad. Así que Paz Jr. se puso manos a la obra y le salió maravillosamente bien. Lo conservo enmarcado.


Otro imprescindible, el sombrero seleccionador. Lo hizo Lola y tardó casi un mes. Son capas y capas de papel maché dándole forma en cada una de ellas y pintado varias veces. El resultado, amazing.



Mi Hedwig!!! Este animal siempre me ha parecido muy tierno y el de la foto habla inglés americano. Lo tuve que pedir a Estados Unidos porque los que pude encontrar más cerca parecían de broma. Obviamente también le busqué una casa.... jeje.


La pared. Está forrada con papel simulando ladrillo. Esto demoró mucho el montaje final. Lo hicieron Lola y Paz Jr.  el mismo día de la boda. Tardaron unas cinco horas porque fue muy difícil cuadrar los ladrillos. Pero quedó impresionante. Nos faltó un poco de papel, pero los colores debajo eran muy "Halloween", así que tampoco quedaban mal. 

Las velas colgantes, el cartel del anden 9 3/4, el cartel "Se busca" de Sirius Black, el deméntor. Había un cofre con monedas de chocolate con un letrero de Gringotts. 
Y, por supuesto, las ranas de chocolate y los bombones explosivos que hizo Ana. Con el lío que tenía no entiendo cómo le dio tiempo. 


Finalizo con una vista completa de la mesa. Un recuerdo maravilloso que siempre me tendrá conectada de una forma especial con vosotros, Dani y Ana. 
Hay un momento que recuerdo con mucho cariño y es la cara de Dani cuando vio la mesa. Su reacción. 
Y ya sí termino. De verdad.

Dulces besosssssssssssssss










miércoles, 15 de abril de 2020

Comunión de una princesita



Esta mesa dulce la hice para la comunión de mi princesita Lola, mi ahijada. 

Fue hace tres años pero no la publiqué. Tengo mil cosas pendientes para el blog y ahora, en pleno confinamiento, creo que es el momento de las tareas pendientes. Comienzo con la más importante y os cuento el proceso.

El primer paso del proyecto fue elegir los colores. Ella quería chocolate, chocolate y chocolate. Así que pensé combinar marrón con su color favorito, que es el rosa y añadirle otro un poco más neutro, el amarillo pastel.
Después venía el diseño. Este paso se llevó mucho tiempo de preparación,  buscando recipientes, soportes, estantes....
Lo último que pude hacer con antelación fue el fondo. Me recuerdo en la Navidad anterior ya haciendo abanicos y la comunión fue en mayo...
Encontrar los folios con los colores exactos que yo quería fue bastante difícil. Y hacer los abanicos, se llevó muchas, muchísimas horas. Había cuatro tamaños. Cada uno de los grandes lleva 12 folios, los siguientes 6, los siguientes 3 y los más pequeños 2 😰


Descubrí una técnica maravillosa para cubrir las tartas falsas con goma eva y la puse en práctica. Con una pistola especial le puedes ir dando forma. Los dos pisos superiores, el rosa y el blanco, son de goma eva. El lazo también lo hice con goma eva. El piso inferior era un bizcocho de chocolate, relleno con chocolate, cubierto con ganache de chocolate y forrado con chocolate plástico. Las flores están hechas también con chocolate plástico. Para los que no lo sepáis, el chocolate plástico es totalmente comestible y está buenísimo. Se le da ese nombre porque es moldeable, como la plastilina. 


En la mesa estaban todos los dulces y golosinas favoritos de ella. Los cakepops no podían faltar. Eran cakepops de Oreo cubiertos con candy melts y decorados con una flor de almendro de fondant.


Sé que esta foto no se ve muy bien, pero tenía que incluirla. Primero, porque estas láminas de chocolate eran un imprescindible para ella. Segundo, porque el recipiente era tan bonito... un jarrón con unos tulipanes en el centro. Cuando lo ví, inmediatamente visualicé mentalmente esta imagen.



Quería poner una torre de macarons en los tonos a juego con la mesa y creo que quedó bastante resultona. Esta torre también costó lo suyo, porque no acertaba con el tamaño del cono y tuve que pedir varios hasta que llegó el perfecto. Ojo, cada vez que me llegaba un cono montaba toda la mesa. sin los dulces, obviamente, para ver cómo quedaba. El momento final fue también complicado porque los macarons son muy delicados y se rompieron bastantes al pincharlos en la torre. Y  ésos quedaron relegados a la parte de atrás, jajaja. 


Estas galletas estaban riquísimas, son la receta básica mía de galletas de vainilla. Le compré estos imprimibles comestibles y, la verdad, quedaron muy bonitos. Los jarrones de detrás son palomitas de maíz bañadas en chocolate y chocolate blanco tintado en rosa. Un gran ejercicio de paciencia. 


Hice bizcochos con forma de osito y los bañé en chocolate, los mismos colores que para las palomitas. Estaban muy ricos, pero, sobre todo, quedaron muy adorables. Además de esta mesa, había otras dos sólo de chuches, que las hizo su madre.



Fue un día precioso. Ella lo esperaba con mucha ilusión, lo vivió intensamente y todos los que la acompañamos compartimos su felicidad. 

El lugar donde hicimos la celebración era un restaurante en la sierra. Nos costó muchísimo encontrar un sitio que lo reservaran sólo para nosotros y tuviera espacio de juegos. Montamos lo que ella quería: castillos hinchables, una cama elástica, una gymkana y monitores que les hacían juegos. También nos hicieron juegos a los mayores. Fue increíble, recuerdo que nos dolía la tripa de tanto reír. Lo pasamos genial. Pero, sobre todo, ella tuvo un día muy especial. 

💗


Dulces besosssssssss

miércoles, 27 de julio de 2016

Helado de toffee y vacaciones


Con las temperaturas que tenemos, ésta era la entrada perfecta para irme de vacaciones. Yo no sé a vosotros, pero a mí el calor me tiene bajo mínimos. Así que me tomo un descanso de redes sociales, aunque, la verdad, ya me había desconectado un poco.


Me encanta hacer helados, sobre todo porque los míos no llevan lactosa. Y éso es muy importante.
Éste lo hice con la salsa de toffe que publiqué anteriormente. En casa les encantó a todos. Hice dos litros y acabamos peleando por las últimas cucharadas, jajaja.


Ingredientes:
- 500 ml. leche
- 120 gr. azúcar
- 120 ml. azúcar invertido (receta)
- 250 ml. nata vegetal
- 250 ml. salsa toffe
- 1 cucharada de maicena


Calentamos la mitad de la leche con el azúcar hasta que ésta se disuelva completamente.



Añadimos la salsa de toffe y removemos bien.


Cuando el toffe esté perfectamente incorporado añadimos el resto de la leche.


Removemos bien y agregamos el azúcar invertido.


En un poquito de leche disolvemos la maicena y añadimos a la mezcla anterior.


Seguimos removiendo y llevamos a ebullición. Dejamos unos cinco minutos que hierva o hasta que alcance una consistencia media. Retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.


Montamos la nata y la añadimos con movimientos envolventes. No montarla mucho porque costará mucho trabajo incorporarla, es mejor que tenga una consistencia media.


Ponemos nuestra mezcla en la heladera y seguimos las instrucciones del aparato. Si no tienes heladera, simplemente meter en el congelador.


Una vez que la heladera terminó, lo puse en un tarro de helado. Había guardado un poco de salsa de toffe para hacer pequeñas bañeras en el helado y también como topping para servirlo. 
Os aseguro que estaba delicioso. Espero que os animéis.


Feliz verano y dulces besosssssssssssss